VIAJE PARA DOS
Hace aproximadamente 5 años le pedí al Universo poder crecer en las relaciones de pareja. Llevaba un tiempo sola y me sentía muy bien sin embargo sentía mucho miedo cuando me imaginaba volver a salir con alguien. Sentía que había hecho sufrir a todas mis anteriores parejas. La culpa asomaba una vez más. En ese tiempo había aprendido a estar sola y había llegado el momento de abrirme al amor y al compromiso. Estaba tan convencida y lo pedí tan bien que llegó antes de que yo lo imaginara.
Un día me apunté a un taller sobre regresiones y allí estaba ese ser tranquilo, silencioso. Estaba sentado a mi lado y nada más acercarme sentí una energía muy acogedora. En ningún momento sentí atracción física…tan sólo percibía un profundo amor y ganas de abrazarle. Nunca en mi vida me había pasado algo semejante. Así empezó este viaje para dos que no siempre resulta fácil pero que me hace sentir viva cada día.! Creo que en estos 4 años y medio he crecido mucho a su lado. He superado retos personales y sigo avanzando junto a él en esta continua danza de espejos. Qué duro a veces ver en el mi reflejo gris vestido de sombra. El espejo sigue allí cada día y a veces se me antoja una lucha interminable conmigo misma por resistirme y aferrarme a viejos patrones tan bien aprendidos. Siguen reminiscencias de los cuentos de hadas…de vez en cuando asoma camuflado el anhelo de ser salvada…protegida…deseada y con todo eso el miedo a ser rechazada, abandonada, traicionada. Miedos ancestrales de un legado antiguo. De un inconsciente colectivo que ha de ser sanado.
Y con esta experiencia de dos siento que ayudamos a sanarlo.
Estoy muy orgullosa de nuestro recorrido juntos. De nuestra forma de relacionarnos. De nuestra manera de respetarnos. De lo que somos yo sin él, el sin mí y de lo que somos juntos. Es una magnífica oportunidad de aprender a amar de ese amor con letras grandes…El amor incondicional…cada día hay una prueba
Cada día la posibilidad de hacerlo mejor, de corregir el rumbo, de ser humilde y compasivo.
No cambiaría ni un solo día de los días vividos con el…ni siquiera el más duro, el más frustrante.
Allí lo dejó para poder vernos vulnerables, humanos y al mismo tiempo sentir esa chispa de divinidad que nos une al todo.
Seguimos caminando…
Dedicado a mi compañero de vida y mi mejor amigo
Texto de Arianna Ottolina
Fotos : Arianna Ottolina
Joóoo, que regalazo,!,,,te amo, es lo unico que me sale. Y profunda gratitud por todo, por ti.
🙂 idem
preciosos
muchas gracias Tania! 🙂