11 septiembre 2016

images-3

Después de unos años practicando la meditación he decido formarme como Instructora de Meditacion Transpersonal y Mindfulness y como Educadora Transpersonal, camino que me ha llevado  a profundizar mucho en mi mundo interior, trabajando con mis luces y mis sombras y enseñándome la importancia de la disciplina. Sin embargo hace unos meses he ido arrastrando un  malestar y una insatisfacción que me hacían sentirme frustrada y desganada… me costaba muchísimo sentarme a meditar, sentía apatía y tristeza sin motivo aparente. Me sentía desconectada de mi fuente y sentía que estaba fuera de mi centro. Mi energía se malgastaba y me di cuenta de cuánto poder le estaba entregando a situaciones y personas en mi vida. Lo  curioso es que estas personas en ningún momento pretendían sacar esa energía de mi, era yo la que se las entregaba y cada vez más me alejaba de mi y de mi centro, haciéndome sentir cada vez mas frustrada y agotada.  No sabía cómo volver a silenciar mi mente…volver a encontrar esa conexión interna con mi Esencia, con el silencio…

Y un día me llega un regalo maravilloso, mi querida amiga y compañera Gabriella Bianco me invita a participar a una formación de Canto Maternal Carnatico que iba a impartir en Mallorca.

Sabía lo que era por Gabriella, lo que no me imaginaba era lo mucho que me iba a ayudar en el proceso personal  en el que me encontraba.

Cayeron los miedos  y las vergüenzas que suelo llevar conmigo cuando me enfrento a algo nuevo y cuando me siento expuesta.

Estaba dispuesta a darlo todo y entregarme a esta experiencia en vista a aprender algo importante para  trabajar con mujeres una vez practicado de vuelta a Tenerife.

Mi sorpresa fue descubrir como el canto y la respiración me volvían a conectar con ese silencio interior que ya había acariciado en varias ocasiones hacia tiempo y que últimamente había perdido.

Cantando con mis compañeras mi cabeza paraba de pensar o por lo menos no la oía. Mi cuerpo se relajaba y mi latido se ralentizaba. Sentía paz. Me di cuenta de que quería investigar más en la meditación con el sonido. Llevo años tocando los cuencos tibetanos y de cuarzo como vehículo de relajación, meditación y sanación e intuía que mi voz podría ser un punto clave en esta profundización.

La experiencia en esta formación impartida por Gabriella ha sido maravillosa. Me he sentido abierta y tranquila. He disfrutado compartiendo y mis compañeras han sido un regalo también.

Pero la aventura no ha hecho más que empezar…como intuía que mi camino tenía que seguir por profundizar con la voz y seguir practicando asiduamente, un día para otro me entero de  un curso de Yoga de la voz que  va a impartir en Tenerife Inés Lolago, una cantante que he escuchado mucho últimamente .  En principio vi la información muy tarde y ya no habia plaza para mi…pero el Universo me guiño un ojo y ha confabulado para que pudiera asistir liberándose una plaza y confirmándome que el camino es por donde yo intuía.

Participé ayer a una clase de 3horas y allí sentada en esa sala con gente desconocida me vi a mi misma libre de miedos y vergüenzas…y sentí tan claramente que estoy exactamente donde he de estar y donde quiero estar. Qué bonito es sentir con tanta claridad que estamos en el camino correcto para concretar un proyecto y un propósito vital!

Así que escribo esto con una sonrisa por cada célula de mi cuerpo y sintiendo un profundo agradecimiento a todas las maestras que la vida me  está regalando.

Gracias querida Gabriella por haberme acompañado en este último año y por la preciosa y sincera amistad que ha brotado. Por todo lo que me has brindado en este viaje abriéndome las puertas de tu casa y tu familia. Por tus conocimientos y tu humildad. El amor que das se siente muy adentro. Me has ayudado a salir de ese laberinto en el cual me había extraviado.

Siento la energía volver a mí, siento mi poder otra vez y veo y siento cada vez más claro hacia donde ir…

Y por ultimo agradecerme también a mi misma el valor de abrirme a lo nuevo.

He hallado el camino a casa: mi propia voz…

Arianna

dibujo Guardiana de los ritmos de la tierra de Clio Wondrausch www.wildhearth.co.uk/

y foto de portada google images